fachadas


Colocación de piedra en viviendas rústicas. Sistemas constructivos y análisis de costes. 1

Cuando deseamos obtener un acabado de piedra rústico en la fachada exterior de una vivienda, la elección del proceso constructivo estará en función del sistema estructural de sustentación de la vivienda, del acabado exterior deseado y del importe económico que deseemos invertir. A continuación describiremos brevemente los sistemas constructivos que más hemos empleado en el pasado y los que estamos utilizando actualmente.

  1. Ladrillo 8 cm + aislamiento proyectado + 20 cm de piedra, esta es la solución con la que comenzamos a realizar hace ya casi 15 años en las primeras vivienda de este estilo que hemos proyectado. Levantábamos un tabique LHD de 8 cm, sobre este proyectábamos el aislamiento, para a continuación se colocaba la piedra, que funcionaba como muro de carga para sustentar la estructura. Uno de los principales problemas que ocasionaba este sistema constructivo era la necesidad de ir colocando la piedra según avanzaba la estructura, asimismo también se generaban numerosos puentes térmicos en las losas intermedias.
  2. Ladrillo 8 cm + aislamiento proyectado + cámara aire 5 cm + ladrillo 6 cm + 20 cm de piedra, Esta es una variante de la anterior en la cual disponíamos un segundo tabique LHS de 6 cm al objeto de crear una cámara de aire ventilada que mejora el aislamiento del cerramiento. Esta solución aportaba más calidad a costa de un incremento de coste y un mayor espesor del cerramiento.
  3. Fábrica de termoarcilla de 14 cm + aislamiento extrusionado 5 cm + piedra 20 cm + tratamiento impermeabilizante. Esta es la solución que más utilizamos en los últimos años, disponemos un muro de carga de termoarcilla de 14 cm, que nos permite realizar toda la estructura de la vivienda y posteriormente tras colocar las planchas de aislamiento instalaremos la piedra de fachada. Coste aproximado 168,00 €/m².
  4. Fábrica de termoarcilla de 14 cm + aislamiento extrusionado 5 cm + cámara de aire 5 cm + ladrillo 6cm + piedra 20 cm + tratamiento impermeabilizante. Esta es una variante de la anterior en la cual instalamos un tabique LHS de 6 cm para generar una cámara de aire ventilada que mejora el aislamiento del cerramiento. Esta solución aporta más calidad a costa de un incremento de coste y un mayor espesor del cerramiento (51 cm en lugar de 40 cm). Coste aproximado 186,00 €/m².
  5. Si sustituimos la piedra por un enfoscado y pintado, el cerramiento estaría compuesto por fábrica de termoarcilla de 14 cm + aislamiento extrusionado de 5 cm + cámara de aire 5 cm + LHD 8cm + enfoscado + pintura, coste aproximado 86,00 €/m².


Si tenemos en cuenta que en una vivienda de aproximadamente 180 m² la superficie de fachada puede rondar los 250 m², tendremos los siguientes importes:

  • Fachada de piedra sin cámara de aire: 42.000 €
  • Fachada de piedra con cámara de aire: 46.500 €, habría que tener en cuenta a mayores el incremento de la superficie construida que supone el aumento de espesor, esto supondría aproximadamente 5 m² más de cimentación y cubierta, 1.100€
  • Fachada enfoscada y pintada: 21.500 €.

Apreciareis que en todos los casos estamos utilizando muros de carga como sistema estructural, bien sea empelando la propia piedra o la fábrica de termoarcilla. También se podría disponer este tipo de piedra en viviendas con estructura tradicional de pilares de hormigón, aunque alguna vez lo hemos proyectado, nos decantamos por el empleo de muros de carga, que nos facilita la eliminación de los puentes térmicos, simplifican la estructura y simulan la forma tradicional de construcción.

Si decidimos realizar un encintado de la piedra para no ver el cemento de las juntas, tendremos que añadir sobre 10 €/m².

Por todo ello podemos concluir en que la elección del sistema constructivo vendrá marcado fundamentalmente por un criterio económico, que la mayoría de las ocasiones suele ser el factor más importante.


fachada ventilada

Uno de los aspectos fundamentales en el debate arquitectónico actual, tiene que ver con todo lo relacionado con temas medioambientales y con la eficiencia energética. Se da por hecho que los edificios que construyamos deberán ser más racionales en la búsqueda del menor consumo energético, por lo que debemos utilizar los sistemas constructivos más adecuados  para llevar a buen fin dicha búsqueda. Habrá que tratar de utilizar en la medida de lo posible materiales que ayuden a este mismo objetivo, además de ser materiales cuyos procesos de fabricación supongan el menor impacto posible sobre el medioambiente y permitan su posterior reciclaje.

Pues bien, nos gustaría hacer hincapié en un sistema constructivo, que si bien no constituye ninguna novedad, todavía es bastante minoritario en la construcción de vivienda unifamiliar, debido a lo reacio que suele ser este mercado a las novedades. Se trata de la fachada ventilada, un sistema constructivo que en función del material de acabado elegido no tiene porqué ser caro, y que sin ninguna duda mejora el comportamiento energético de cualquier edificio, además de ofrecer bastantes ventajas si lo comparamos con la fachada tradicional de dos hojas con cámara de aire. Por otro lado, consideramos que si hay un clima para el que nos parece de lo más conveniente este tipo de fachada es el que tenemos en nuestra comunidad, con los elevados índices que humedad que padecemos a diario.

A modo de esquema-resumen citaré a continuación las ventajas por las que consideramos este sistema constructivo beneficioso:

–       Ahorro energético: La cámara de aire ventilada mejora el comportamiento térmico del edificio tanto en los meses fríos como en los cálidos, por lo que el ahorro se reflejará no sólo en calefacción sino también en refrigeración.

–       Mejor comportamiento ante la humedad: Se evita la entrada de agua protegiéndonos ante humedades y hongos, evitándose las condensaciones superficiales de los materiales y las intersticiales del cerramiento, y reduciendo a lo mínimo posible los puentes térmicos.

–       Mejor comportamiento acústico: La cámara de aire ventilada incrementa el aislamiento acústico con respecto al exterior utilizando los materiales adecuados además de reducir también los puentes acústicos.

–       Adecuado para rehabilitación: Dado que en muchos casos se puede utilizar sin necesidad de eliminar el paramento existente, evitando la producción de residuos y pudiendo realizarse la obra desde el exterior.

–       Ahorro económico: Se disminuye el consumo energético de forma considerable, tanto en invierno como en verano, además de reducirse los costes de mantenimiento.

–       Fácil sustitución: Se trata de un sistema constructivo fácil de reparar en caso de desperfectos.

–       Beneficios medioambientales: La reducción del consumo energético es un claro beneficio para el medioambiente con la consiguiente reducción de emisiones de CO².

–       Alternativas de acabado: Este sistema permite multitud de posibilidades de acabado, desde acabados  metálicos como el aluminio o el zinc, a madera en distintos formatos pasando por paneles de hormigón polímero, paneles de cemento reforzado, chapas perforadas, vidrio, fachadas cerámicas, distintos tipos de piedras etc. Esto nos permitirá elegir el más adecuado en cada caso con fachadas más o menos ligeras y según el tipo de anclaje utilizado también se podrán obtener resultados diferentes (anclajes fijos u ocultos).