¿Por qué no se construye más con madera?


Todos estamos de acuerdo en que la madera es un material noble, agradable al tacto, resistente y con mayores propiedades aislantes que el hormigón o el ladrillo,  sin embargo su uso en la construcción lo limitamos a encofrados, construcciones auxiliares, carpinterías y acabados interiores. La falsa creencia de que se trata de un material no apto para exteriores, quizás debido a un mal empleo motivado por la falta de experiencia, ha llevado a limitar su empleo.

Recién llegado de viaje por Noruega, me sorprende que con un clima bastante más extremo que el nuestro, la mayoría de las edificaciones utilicen como base este material. Construcciones centenarias sobreviven al paso del tiempo mientras que nuestros edificios construidos con materiales “modernos” no durarán más dos o tres generaciones.

El empleo racional de la madera evitando deforestaciones al alternar las talas con la plantación de árboles, permitirá convertir la construcción con madera uno de los sistemas de construcción más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.