Archivo por meses: octubre 2013


Construcción bajo coste

En los últimos años hemos venido comprobando cómo ha ido en aumento el precio de la construcción de vivienda unifamiliar de forma considerable. Este aumento del coste se debe a distintos factores, en algunos casos impuestos por cambios normativos que tienen que ver fundamentalmente con el Código Técnico de la Edificación (CTE) y con las Normas de Habitabilidade de vivenda de Galicia (NHV-10) y en otras ocasiones derivados de las mayores exigencias a nivel constructivo y fundamentalmente de acabados. En el primero de los casos se trata de aumentos inevitables para el cumplimiento de la normativa vigente, como puede ser, la exigencia de un Estudio Geotécnico, la obligación de hacer un forjado ventilado, el aumento de los espesores mínimos de aislamiento, la utilización de energías renovables en un porcentaje mínimo establecido, la instalación de un sistema de ventilación en la vivienda o todo aquello que tiene que ver con las estancias y las superficies mínimas de las mismas que en ocasiones nos obligan a construir más superficie de la necesitamos, además de algunos temas menores que sería muy largo de relatar. Todo esto redunda en una evidente mejora de calidad constructiva de la vivienda.

Estas obligaciones generan un incremento del coste inevitable pero existen otros muchos factores que incrementan considerablemente el coste de la vivienda con los que se puede jugar para abaratar de forma importante el coste final. Se trata fundamentalmente de los acabados de la vivienda, los cuales se pueden conseguir de forma bastante más económica sin renunciar a los mínimos exigibles de confort ni a la calidad constructiva de la vivienda.

Hemos observado también cómo en los últimos tiempos, espoleados por la crisis económica, han surgido multitud de empresas que utilizan como única arma de competencia el bajo coste de la construcción, y así nos encontramos con empresas que utilizan el término low cost, o las ya muy conocidas viviendas modulares.

Después de estudiar detenidamente varias de la últimas viviendas que hemos construido nos ha salido un coste final que varía entre 890 y 930 €/m². Posteriormente hemos estudiado las viviendas haciendo hincapié en aquellas partidas de las mismas que eran susceptibles de abaratarse sin renunciar como decíamos a los mínimos de confort y hemos comprobado que no era nada complicado conseguir un precio final en torno a 730 o 750 €/m², precios perfectamente competitivos con esa construcción low cost o viviendas modulares de las que hablamos.

A continuación os paso a relatar aquellas partidas con las que se puede trabajar para rebajar el coste de la construcción del que os hablamos, partiendo de los costes que tienen los acabados de las viviendas que estamos construyendo.

  • Solados y Alicatados. Normalmente utilizamos solados de gres porcelánicos con P.V.P. de 30 €/m² y tarimas flotantes de en torno a 40 €/m² que perfectamente se pueden sustituir por solados de gres no porcelánicos cuyo P.V.P. suele rondar los 10 €/m² y tarimas de 12 €/m² que cumplen perfectamente su función.
  • Carpintería exterior. Solemos utilizar carpinterías de aluminio de marcas como Aluminios Cortizo, normalmente de dimensiones considerables, con mecanismos de apertura caros como son las correderas elevables o las osciloparalelas, Con acristalamientos Stadip acústicos y bajo emisivos. Todo esto se puede abaratar de forma considerable.
  • Carpintería interior. Estas viviendas llevan una carpintería interior de Dm hidrófugo lacado con puertas y armarios hasta el techo y con guías Klein en los armarios que se pueden sustituir por por puertas estándar mucho más económicas. Además es habitual que existan en las viviendas puertas correderas de gran formato que también son perfectamente prescindibles.
  • Calefacción. Todas las viviendas que hemos construido últimamente tienen calefacción por suelo radiante por agua con una caldera de aerotérmia. Es una partida importante económicamente que se puede abaratar de múltiples formas, como puede ser con un suelo radiante con hilo o folio radiante, con radiadores, prescindiendo de la aerotermia y poniendo paneles solares, las posibilidades son muchas.
  • Escalera. Lo habitual es que diseñemos una escalera de forma personalizada para cada vivienda, lo que suele elevar su coste en comparación con una escalera construida de forma más o menos convencional
  • Electricidad. Solemos diseñar una instalación eléctrica bastante sobredimensionada en cuanto a número de puntos de luz y enchufes además de cosas como la preinstalación de audio o el video-portero. Se trata de una instalación cuyo coste se puede rebajar con facilidad.
  • Aparatos sanitarios y griferías. Lo habitual es hacer duchas de obra con aparatos sanitarios de gama media-alta y griferías termostáticas también de gama media-alta. El mercado ofrece multitud de posibilidades más económicas.
  • Pintura exterior. La pintura que solemos colocar suele ser una pintura con velo que se puede sustituir perfectamente por una pintura plástica para exteriores cuyo precio es sensiblemente inferior.
  • Madera en porches. La madera que hemos utilizado en las últimas obras es elondo o iroko, maderas duras de alta calidad que se pueden sustituir por maderas como el abeto tratado rebajando considerablemente el coste.

Se trata con este artículo de explicar cómo se pueden rebajar los costes del metro cuadrado construido de una vivienda cumpliendo siempre con los requisitos exigidos por la normativa vigente pero renunciando a ciertas calidades de acabados, que no al confort ni a la calidad constructiva de la misma y que en el fondo es el modo que utilizan todas esas empresas para disminuir el coste, algo que se puede hacer con cualquier tipo de arquitectura o construcción, sin necesidad de recurrir a terminologías aparentemente novedosas como la construcción low cost o las viviendas modulares.


Arquitectura bioclimática: aprovechamiento energético de grandes acristalamientos

Los avances tecnológicos han motivado que poco a poco las pequeñas ventanas de las viviendas de nuestros abuelos hayan dejado paso a grandes acristalamientos que confieren una mayor luminosidad y amplitud a los espacios interiores de las viviendas.

En la actualidad los acristalamientos han mejorado su transmisión térmica e incrementado la posibilidad de realizar grandes paños a precios más económicos. Sin embarco, hemos de tener en cuenta que un acristalamiento, por muchas virtudes técnicas que posea, el coeficiente de aislamiento térmico es muy inferior al cerramiento de la vivienda, por ello el uso elevado grandes ventanales puede suponer una considerable pérdida energética y generar un efecto invernadero en el interior de las estancias, que en temporadas calurosas puede inhabilitar el uso de estas y producir deterioros materiales.

En el diseño de grandes ventanales, si elegimos una orientación adecuada y logramos regular la exposición solar los mismos, estos acristalamientos en lugar de generar  pérdidas energéticas, producirán el efecto contrario, aportando una gran parte de la energía necesaria para calentar la vivienda en las temporadas más frías. Para ello deberemos proteger los acristalamientos de la exposición directa del sol durante el verano y permitirla durante el invierno, así como dotarlos de un sistema interior de protección mediante persianas o estores que en épocas frías, desplegados durante la noche, reducirán la perdida energética hacia el exterior.

Soleamiento Verano-invierno

En una de nuestras viviendas en ejecución, proyectada con grandes ventanales orientados al sur, hemos protegido los acristalamientos de las zonas altas mediante la disposición de lamas de madera horizontales situadas en el exterior, que en verano con el sol más alto impiden la exposición directa y en invierno al encontrarse el sol más bajo, permiten la entrada de los rayos solares hacia el interior. Los ventanales de planta baja, que en este caso comunican con un porche, se protegen mediante la disposición de un toldo enrollable que en épocas frías permanecerá recogido, permitiendo la entrada del sol hacia el interior. Detalle constructivo.

De este modo logramos que estos grandes ventanales mejoren el confort de la vivienda, contribuyendo en el aporte energético de la misma y reduciendo el gasto en calefacción durante el invierno.