mortero autonivelante


Mortero autonivelante en recrecidos 1

El mortero autonivelante es una mezcla de cemento y arena de granulometría fina que mediante la aplicación de aditivos adquiere una mayor fluidez, facilitando la aplicación y nivelación del mismo. Aunque ya existe desde hace bastante, su uso se ha generalizado en los últimos años, encontrándonoslo cada vez en más obras. Su empleo en fromación de recrecidos confiere una serie de ventajas como la rapidez de aplicación, el tiempo de secado, la resistencia  o la planimetría, sin embargo para obtener un resultado satisfactorio será necesario tener en cuenta factores como la preparación del soporte, la formación de juntas o el adecuado proceso de curado.

Ventajas:

  • La rapidez de aplicación permite un ahorro en el tiempo de ejecución y en la mano de obra.
  • El reducido tiempo de secado acelera el proceso constructivo al poder trabajar sobre él desde el día siguiente a su aplicación.
  • La mayor resistencia del mortero autonivelante permite utilizarlo durante meses sin que su superficie sufra alteraciones.
  • Gracias a la fluidez de este mortero obtendremos una excelente nivelación que nos permitirá lograr una superficie optima, base para infinidad de acabados.

Consejos de empleo:

  • Preparación del soporte, este deberá estar limpio, rellenando las coqueras y reparando los defectos de planeidad.
  • Realización de juntas, se deberá dejar una junta perimetral con un material elástico que se cubrirá posteriormente con el rodapié, asimismo se respetarán las juntas estructurales. En grandes superficies es recomendable realizar juntas cada 20 m², rellenas con un mástico.
  • Se evitará la formación de bolsas de aire durante la aplicación.

Precauciones durante el curado:

Si bien es importante tener en cuenta todos los consejos anteriores, uno de los problemas más habituales y “alarmantes” que se producen en este tipo de morteros son las grietas y fisuras generadas en su mayor parte debido a un curado inadecuado, para que estas no aparezcan deberemos evitar las corrientes de aire en las primeras horas de fraguado y como en cualquier hormigonado, mantener húmeda la superficie del mismo.

Para evitar las corrientes de aire, una solución fácil es cubrir con plásticos los huecos de puertas y ventanas durante el proceso de curado. Si durante el curado, las corrientes de aire han fisurado el recrecido, deberemos proceder al sellado de estas fisuras mediante algún material de elasticidad permanente.