Archivo por días: 23/11/2010


Carpintería con sistema de apertura corredera 1

Durante bastante tiempo las ventanas de apertura corredera estuvieron denostadas a favor de otro tipo de mecanismos, como el tan extendido oscilo-batiente. La razón principal, obviamente, tenía que ver con la imposibilidad de competir con ellos sobre todo en cuanto al tema de la estanqueidad al agua y la permeabilidad al aire, dado que el mecanismo de apertura oscilo-batiente consigue con sus juntas un cierre mucho más estanco e impermeable que el de las correderas. Además las correderas requerían de un mantenimiento, siendo conveniente la sustitución de las antiguas felpas cada cierto tiempo, cosa que generalmente no se hacía, con la consiguiente pérdida de propiedades con el paso del tiempo.

En la actualidad se ha mejorado considerablemente este aspecto al sustituirse las felpas por juntas de EPDM, caucho de etileno propileno dieno, un termopolímero elastómero que tiene buena resistencia a la abrasión y al desgaste. Se trata de un material con una buena resistencia a los agentes atmosféricos y a los productos químicos en general además de tener muy buenas propiedades impermeabilizantes, de hecho se usa habitualmente en impermeabilizaciones de cubiertas.

Otro de los inconvenientes que presentaban las correderas era la incomodidad del sistema de apertura en hojas de dimensiones importantes, dado el peso que se alcanza con los actuales sistemas de doble acristalamiento, lo cual se agravaba con el tiempo al no realizarse el debido mantenimiento. Este problema se ha solucionado actualmente con la aparición de dos sistemas de apertura corredera, ya plenamente establecidos en el mercado, como son la oscilo-paralela y la corredera elevable.

La mayoría de las casas comerciales de gama media-alta incorporan estos sistemas, con las debidas garantías de fabricación. Sirva como ejemplo la corredera GTi de Technal, una corredera elevable diseñada para realizar grandes cerramientos, que permite llegar a hojas de 2,5 x 2,5 metros, con versiones de doble y triple raíl, pudiéndose realizar hasta 6 hojas, lo que supone la posibilidad de una superficie acristalada de hasta 18 m². El sistema elevable evita cargas y fricciones que podrían, con el paso del tiempo, deteriorar los elementos móviles y existe la posibilidad de automatizar el sistema. La casa, como estimamos que se debe exigir, garantiza la estanqueidad en todo el perímetro y dispone de ensayos certificados según norma UNE-EN 1191:2001 que garantizan la resistencia y durabilidad. Sobra decir que todas estas perfilerías incorporan, al igual que en el resto de aperturas, la ruptura térmica en sus perfiles.

Corredera GTi de Technal

Por último no podíamos dejar de lado el tema estético a la hora de elegir una carpintería. La mayoría de las carpinterías de las que hablamos han conseguido reducir considerablemente el tamaño de los perfiles, si perder por ello capacidad de aislamiento térmico y acústico, y bastante más en el caso de las correderas elevables que en el de las oscilo-paralelas.

Además existe también la posibilidad de elegir como corredera una ventana de hoja oculta, con lo que se consigue mayor esbeltez. En este caso el diseño de los perfiles laterales evita el efecto bilama ya que la hoja corredera queda oculta detrás del marco. Este tipo de ventanas incorporan un sistema de cierre en el interior del montante del marco, no en la hoja como las correderas tradicionales, se evita así la posibilidad de forzar mediante palanca y además se dispone una línea de puntos de cierre sobre el montante oculto de la hoja que la hacen inaccesible desde el exterior. 

Sistema Lumeal de Technal