Archivo por meses: mayo 2011


Pavimentos descontaminantes, camino de la sostenibilidad

En la actualidad, el elevado desarrollo tecnológico e industrial genera un importante problema de contaminación atmosférica que lleva consigo el denominado Calentamiento Global.  Cada año se vierten a la atmósfera más de 30 millones de toneladas de óxidos nitrosos que son los causantes de numerosas patologías cardiacas y pulmonares en la población de los núcleos urbanos.

En los últimos años se han investigado materiales que tengan la característica de actuar como agentes descontaminantes. La compañía PVT ha desarrollado un pavimento denominado ecoGranic que incorpora en su cara superficial un catalizador que en presencia de la luz y humedad relativa, mediante un proceso de oxidación natural denominado fotocatálisis, transforma los gases contaminantes presentes en los núcleos urbanos en compuestos no tóxicos e inocuos para la salud y sin impacto en el medio ambiente. Asimismo esta superficie presenta la propiedad de degradar las sustancias orgánicas de la suciedad lo cual ayuda a mantener su calidad estética a lo largo del tiempo.

Este pavimento se realiza incorporando materiales procedentes del reciclaje de escombros y sobrantes del proceso industrial, ello lo convierte en un material altamente ecológico disminuyendo el consumo de recursos naturales para su fabricación y reduciendo las emisiones de gases contaminantes.

El fabricante mediante ensayos justifica una eficacia descontaminante del pavimento de hasta un 56% en la degradación de óxidos nitrosos.

Si bien consideramos muy importante tener en cuenta las características de sostenibilidad de los materiales empleados en obra, uno de los aspectos determinantes a la hora de optar por un producto es el coste del mismo. El precio de este material servido en obra ronda los 22-24-26-28 €/m² en espesores de 5-6,5-8-10 cm con independencia del formato de las piezas lo cual no difiere en gran medida del que supondría algún otro de características similares, hormigón impreso, o baldosa.

Este material supone una apuesta de futuro, creemos que su empleo se generalizará en poco tiempo. Actualmente se investiga el empleo de estos fotocatalizadores para su aplicación en fachadas ventiladas y otros materiales de construcción.


¿Perdurarán las construcciones actuales?

El interés por la conservación de las edificaciones antiguas es bastante reciente, hasta hace muy poco nadie hacía el mínimo esfuerzo por conservar los vestigios del pasado. Con el paso del tiempo, cantidad de construcciones de un valor histórico y arquitectónico incalculable han desaparecido aplastadas por las civilizaciones posteriores.

Las construcciones de antaño estaban diseñadas para perdurar en el tiempo. Si nos fijamos, la gran mayoría de las viviendas que se restauran y rehabilitan son edificaciones antiguas, que  aportan un valor arquitectónico añadido. La gran mayoría de las viviendas actuales serán demolidas para dar paso a una nueva edificación.

Al igual que otros productos de consumo, actualmente la construcción no se salva de la durabilidad limitada en el tiempo. Las edificaciones se plantean para una duración de entre 50 a 100 años, no más y muchas ni siquiera llegarán a esos mínimos. Seguramente nuestros descendientes conserven más edificaciones ahora catalogadas como monumentos que las propias edificaciones que ahora construimos. Todos los avances tecnológicos nos llevan a construir con rapidez viviendas más confortables pero menos perdurables en el tiempo.