Archivo por meses: mayo 2013


Pavimento de madera para interiores. Tarima laminada, ventajas

Existe la falsa creencia de que las tarimas flotantes son un pavimento de inferior calidad comparado con una tarima clásica, madera maciza de 20 mm de espesor clavada sobre rastreles. También se tiende a considerar que una tarima flotante es un acabado económico de poca durabilidad y que transmite sensación de movimiento cuando caminamos sobre ella, puesto que se suele identificar este producto con tarimas sintéticas de reducido coste (entre 6 y 15 €/m²) y espesores mínimos (7/8mm), con acabados plásticos que se deterioran con rapidez.

Si se desea instalar pavimento de madera dentro de la vivienda, aconsejamos prescindir de las tarimas sintéticas, aunque más económicas, de menor calidad, descartar las tarimas clásicas por su inestabilidad dimensional y su elevado coste, decantándonos por las tarimas laminadas, formadas por distintas capas de madera con un espesor total de 14/15mm, acabado superficial de la madera que se elija en un espesor mínimo de 4 mm, que garantiza una larga vida del pavimento, permitiendo el acuchillado. El coste de estas tarimas varía en función de las dimensiones de las tablas, del número de lamas, la madera del acabado, así como el tratamiento superficial  deseado (barnizado, cera, aceite,…), entre 35 y 50 €/m² dispondremos de un amplio abanico de posibilidades.

Fotografía sacada de la página http://www.haro.com/es

La instalación de una tarima laminada proporcionará  gran número de ventajas que resumimos a continuación:

Estabilidad dimensional, al tratarse de un sistema multicapa, reduce hasta en un 65% la deformación de las piezas, debido a las variaciones de temperatura y humedad.

Posibilidad para el empleo de grandes formatos. Mientras que las tarimas tradicionales se realizan con tablas de entre 8 y 12 cm de ancho, las tarimas laminadas permiten llegar a  dimensiones de hasta 25 cm.

Empleo sobre sistemas radiantes. Las tarimas laminadas nos facilitan la instalación sobre suelos radiantes, al tener una transmisión térmica superior a las tarimas tradicionales. Hemos de tener en cuenta que en la instalación de tarimas flotantes sobre suelo radiante deberemos intercalar una base insonorizante de al menos 1,5 mm de espesor con una barrera de vapor de aluminio en la cara superior, en contacto con la tarima, que actuará también como difusor de la energía. Desaconsejamos el uso de tarimas tradicionales sobre suelo radiante, puesto que los cambios térmicos producirán grandes deformaciones, reduciendo notablemente la durabilidad de este acabado y disminuyendo el rendimiento del suelo radiante debido a su elevado espesor.

Facilidad y rapidez de instalación. Los actuales sistemas de anclaje de las tarimas laminadas permiten una instalación muy rápida y sencilla, sin herramientas, con uniones seguras en los bordes frontales y longitudinales, que garantizan la eliminación de hendiduras en las juntas. Asimismo esto conlleva gran facilidad para el desmontaje si en un futuro decidimos cambiar el pavimento.

Larga durabilidad y posibilidad de acuchillado. Contrariamente a la opinión generalizada de que una tarima laminada no se puede acuchillar, hemos de indicar, tal y como se aprecia en la fotografía inferior, que los espesores de la lengüeta del machihembrado son similares a los de una tarima tradicional maciza, permitiendo igualmente al menos dos acuchillados a lo largo de la vida de este pavimento.

Economía. La instalación de una tarima laminada resulta mucho más económica frente a una tarima tradicional.

Por todo ello, en la actualidad consideramos erróneo la instalación de tarima tradicional en el interior de la vivienda, así como recomendamos, si el presupuesto os lo permite, instalar tarima laminada de madera, en lugar de sintética.


Publicación vivienda en Bustelo (Teo) 1

Una vez más el Consorcio Termoarcilla vuelve a mostrar interés en nuestro trabajo, al publicarnos la vivienda en Bustelo (Teo), terminada en el mes de Mayo de 2011, en su boletín electrónico nº 71, correspondiente al mes de Mayo.

Como explicamos en su momento se trata de una vivienda en una única planta, con un programa y unas dimensiones bastante reducidas, al igual que su presupuesto. En este caso habíamos optado por una solución constructiva y formal en la que se combinaban tres volúmenes sencillos de cubierta plana con alturas diferentes entre sí con un acabado tradicional, resolviéndose la mayoría de las fachadas en piedra en taco, solución que con anterioridad habíamos utilizado en viviendas más tradicionales

Estos volúmenes se potenciaron con cuatro muros de piedra de espesor considerable y ligeramente más altos que las cubiertas, todo ello con el fin de marcar claramente la diferenciación entre los tres volúmenes y a su vez  fomentar una linealidad que nos interesaba particularmente en esta vivienda.

Para una mejor comprensión de la vivienda os recomendamos entrar en el enlace correspondiente de la web y en el artículo del Consorcio Termoarcilla.

Vivienda en Bustelo (Consorcio Termoarcilla)

Vivienda en Bustelo


Vivienda unifamiliar en Callobre, Oza dos Ríos

Esta misma mañana hemos terminado un nuevo proyecto en el estudio. Se trata una vez más de una vivienda unifamiliar, el tipo de encargo que ocupa la mayor parte de la actividad del estudio en los últimos años. La vivienda se ubica en una parcela situada en el sitio de Portelas, lugar de Callobre, parroquia de Cuiña, en el ayuntamiento de Oza dos Ríos, a poca distancia de A Coruña.

Los condicionantes con los que nos hemos encontrado a lo hora de afrontar el proyecto no difieren mucho de los habituales a la hora de plantearse el proyecto de una vivienda unifamiliar, la dimensión, forma, topografía y orientación de la parcela en la que se ubica y el programa que la propiedad necesita.

Se trata de una parcela de proporción más o menos alargada, elevada en su frente en 1,5 m sobre la carretera, y con una pendiente importante subiendo desde el lado oeste, la carretera, hacia el lado este. En su lado sur existe otro camino por el que se realizará el acceso a la parcela, aprovechando la igualdad de cotas en la parte superior y para colocar la vivienda en la parte más alta de la finca con el fin de aprovechar en lo posible las vistas hacia el valle que discurre por el oeste, liberando la mayor parte de parcela en esta orientación. En la zona por donde se produce el ingreso colocaremos una edificación auxiliar que dará cabida a la caldera de la vivienda y una zona para alojar una pequeña embarcación de la propiedad, dejando el espacio necesario para los coches entre esta edificación auxiliar y la vivienda.

Las necesidades de la propiedad influyen en este proyecto de forma, si cabe, más decisiva de lo habitual, al plantear dos tipos de necesidades, unas formales y otras programáticas. En lo que se refiere a lo formal plantean desde un principio que la vivienda deberá ser una vivienda con cubierta de teja a dos aguas y con aleros, descartando cualquier posibilidad de volúmenes planos o cualquier otro tipo de arquitectura de formas más arriesgadas. En cuanto al programa sus necesidades familiares obligan a plantear una vivienda con cuatro dormitorios, todos en planta primera, y una zona de estudio en planta baja, además de el resto de estancias necesarias, lo que supone proyectar una vivienda con bastantes estancias vivideras, pero a su vez intentando el mayor aprovechamiento posible del espacio para resolver el programa en la menor cantidad de metros posible, por un tema de presupuesto.

Intentamos resolver el proyecto con un aspecto exterior muy sencillo, de volumetría y acabados convencionales, tanto por los requerimientos formales previos como por razones de economía constructiva. Es en el interior donde utilizamos soluciones de distribución más actuales que nos sirven para conseguir esa economía de espacio y constructiva, aportando elementos que consideramos interesantes, como son el uso de puertas correderas de gran formato que facilitan la flexibilidad de los espacios, o elementos de diseño que hemos incorporado, como una escalera con una zanca metálica blanca en la que apoyan peldaños sin tabica de madera de roble y una barandilla de vidrio.

Vivienda unifamiliar en Callobre. Oza dos Ríos