lámina asfáltica


Impermeabilización de cubiertas planas 4

Cuando hemos de impermeabilizar una cubierta plana puede surgirnos la duda de cuál resultará el material idóneo, pues son varias las posibilidades que se presentan en el mercado, nosotros vamos a comparar dos de las soluciones más habituales que se suelen emplear, ambas nos han aportado excelentes resultados.

Membrana asfáltica: Es una lámina de betún elastómero SBS con armadura de poliéster, su cara inferior está revestida por una película plástica termofusionable que se adhiere al firme de la cubierta mediante la aplicación calor. Se instala con rapidez y presenta una gran flexibilidad, adaptándose y amoldándose a todo tipo de superficies.


Membrana de PVC: se trata de una lámina sintética de PVC con fieltro y resistencia UV, presenta una elevada durabilidad y estabilidad frente a los agentes atmosféricos. Tiene un peso reducido y gran estabilidad dimensional frente a los cambios térmicos.


Cualquiera de ambas soluciones nos parece adecuada, aunque últimamente nos inclinamos más por la membrana de PVC, algo más delicada a la hora de realizar la instalación, pero consideramos que aporta una mayor resistencia y durabilidad frente a los factores atmosféricos.

En nuestra experiencia hemos de indicar que transcurridos 5 años de la instalación de obras con ambos sistemas de impermeabilización, ninguno ha presentado síntomas de permeabilidad, sin embargo en su apariencia exterior, la lámina asfáltica presentaba un aspecto cuarteado y acartonado que denota un envejecimiento superior a la lámina de PVC. También hemos de reconocer que hasta la fecha actual el único problema que hemos tenido durante la ejecución de una impermeabilización de este tipo ha sido con membrana de PVC, pues debido a la mala ejecución de los sellados de unión entre las láminas, durante la prueba de carga*, el agua entraba en la vivienda como si no se hubiese instalado ninguna impermeabilización, en este caso fue necesario levantar la cubierta entera y realizar nuevamente la impermeabilización, lógicamente los instaladores han sido otros.

* Una vez instalada la lámina de impermeabilización se realiza una “prueba de carga” que consiste en llenar la cubierta de agua y mantenerla así durante al menos 7 días, comprobando que no se produce ninguna humedad los techos de la vivienda. Una vez comprobada la impermeabilidad de la lámina, se retira el agua e inmediatamente se protege la misma mediante las capas que se hayan proyectado (geotextil, aislamiento, graba, …), al objeto de impedir el deterioro de la lámina.